Impermeabilización de puentes

sobre el proceso

Aplicamos tanto morteros bituminosos, como resinas/betún epoxi, así como laminas asfálticas específicas para tableros.

En la impermeabilización de tableros hay que tener en cuenta algunas consideraciones, y esto para cualquier tipo de sistema a instalar en el tablero.

Se procederá al reconocimiento de los estados de los tableros. Las superficies a tratar se presentarán de tal manera que, en el momento de ejecutar los trabajos de impermeabilización, el tablero esté en perfectas condiciones, eliminando lechadas superficiales, suciedad, partes mal adheridas o carbonatadas, restos de otros oficios, etc.

Con el fin de eliminar los residuos derivados de las operaciones de saneado deberá hacerse una limpieza a fondo del soporte, utilizando los medios más apropiados a cada caso particular.

Efectuadas las fases anteriores se recomienda llevar comprobaciones que permitan determinar si los soportes reúnen las condiciones necesarias y suficientes para continuar el proceso:

Para facilitar la adherencia de la impermeabilización al soporte base, se aplicará sobre éste, previamente (para prácticamente todos los sistemas empleados en la impermeabilización de tableros) una imprimación. Sobre la superficie preparada, las imprimaciones pueden aplicarse mediante brocha, cepillo o pulverizador.

No debe aplicarse la imprimación cuando esté lloviendo, nevando o granizando ni cuando se prevea que tales fenómenos vayan a producirse antes de su total secado. En el caso de que haya ocurrido esto último, deberá aplicarse una nueva capa de imprimación. Se imprimará toda la superficie del tablero.

Una vez aplicada la imprimación se procede a aplicar el producto principal y el que aporta las propiedades impermeabilizantes al soporte, así como para posteriormente recibir la capa de protección, generalmente aglomerado asfaltico.

En productos epoxidicos, generalmente la totalidad del sistema se aplica con pulverizador, en los morteros bituminosos la aplicación del sistema se ejecuta con cepillo la imprimación y el mortero con rastras de goma.

Las lamina asfálticas necesitan de un trabajo previo, Replanteo y definición de solapes.

Las láminas asfálticas prefabricadas se presentan normalmente en rollos con un ancho de 1 m, como mínimo y una longitud variable, según la masa nominal de la lámina. Solapando entre sí los rollos extendidos y empalmándolos en toda su longitud, se forma la membrana impermeabilizante que cubrirá la superficie del tablero.

Las láminas de cada capa de impermeabilización deben empezar a colocarse por la parte más baja del mismo, preferentemente en dirección perpendicular a la línea de máxima pendiente del faldón, y continuarse hasta terminar una hilera, realizando solapes en las uniones entre piezas. Debe continuarse colocando nuevas hileras en sentido ascendente, de manera tal que cada hilera solape sobre la anterior.

La colocación de las láminas debe hacerse de tal forma que ningún solape transversal entre láminas de cada hilera resulte alineado con ninguno de los de las hileras contiguas.

Se debe colocar una sola capa de láminas según lo indicado en el apartado anterior, realizando solapos. Con láminas autoprotegidas tendrán una anchura de 12 cm. Los solapos transversales tendrán, como mínimo 10 ó 12 cm. según los casos anteriores.